Hasta el 15 de julio, los visitantes de la exposición “Érase una vez…la informática: del ábaco a ICON Multimedia” podrán disfrutar de una de las piezas más valiosas de la historia de la computación. Se trata de la máquina ENIGMA.

Su popularidad se remonta a la II Guerra Mundial, siendo clave para las fuerzas militares de Alemania en 1930, gracias a que su mecanismo de cifrado rotatorio permitía usarla tanto para cifrar como para descifrar mensajes. De esta forma, Alemania transmitió órdenes críticas e informaciones para que no fueran descifradas por su enemigo, consiguiendo ser un “arma” tan potente que provocó un altísimo número de víctimas.

Su funcionamiento fue finalmente descubierto, coincidiendo con el fin de la II Guerra Mundial. Se habla que este hallazgo podría haber sido uno de los detonantes del fin bélico.

Máquina Enigma expuesta en Palencia en la exposición «Érase una vez…la informática»

La historia documenta la llegada a España de la máquina Enigma a través de Hitler, quién regaló a Franco quince de estas máquinas. Su utilización fue determinante y muy satisfactorio para el bando nacional durante la Guerra Civil Española, quién optó por ampliar el número de ejemplares, adquiriendo, en 1936, diez modelos tipo comercial (denominada claves mecánicas A y K).

Uno de estos ejemplares, propiedad ahora del Museo de la Academia de Caballería de Valladolid, puede contemplarse hoy gracias a ICON Multimedia en la Sala de Exposiciones de España-Duero de Palencia (calle Mayor, 9), quién con motivo de su 25 aniversario, ha traído a la ciudad una magnífica muestra de piezas sobre historia de la informática, propiedad de Francisco Arnanz y comisariada por él mismo junto con Inés Rodriguez Hidalgo, directora del Museo de la Ciencia de Valladolid.

 

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